¿CÓMO GESTIONAR LOS RESIDUOS DE TU EMPRESA?
Reducir o eliminar los residuos es uno de los principales objetivos tanto para la mayoría de los países industrializados, como para sus respectivas empresas.
Y es que, actualmente, resulta inevitable emitir residuos para ciertas industrias. El problema surge cuando esta serie de residuos no son bien gestionados, ya que pueden ser perjudiciales para nuestro planeta, especialmente, los considerados como tóxicos o peligrosos.
No obstante, también es cierto que hoy en día existen diversas empresas que se dedican a la recogida de residuos, tanto peligrosos como no peligrosos. Por eso, si tu compañía genera cualquier tipo de residuo, lo ideal es contactar con una empresa de confianza que cumpla con todas las leyes vigentes y que se encargue de la adecuada gestión de residuos.
La misma, se ocupará de analizar y clasificar cada uno de los residuos, categorizándolos como peligrosos o no peligrosos.
Por otro lado, debemos considerar la elaboración de un adecuado plan de gestión de residuos que sea eficaz y que cumpla con las normativas legales del país y región en la que se ubique la empresa.
Así pues, en este artículo nos centraremos en cómo gestionar correctamente los residuos de una empresa y los puntos clave que debemos conocer para hacerlo correctamente.
Además, también veremos en qué consiste un plan de gestión de residuos y cuáles son sus principales objetivos.
Gestión de Residuos en la Empresa
La gestión de residuos debe realizarse habitualmente para evitar la acumulación de residuos a largo plazo. El período máximo de almacenamiento de los residuos más comunes es de uno a dos años, mientras que el de los residuos peligrosos no debe exceder los 6 meses debido a sus características y propiedades.
Ahora bien, dentro de este proceso se incluyen una serie de factores fundamentales que debemos conocer, tanto en lo que a la empresa le corresponde como del proceso en sí. A continuación, veremos en qué consisten.
Responsabilidad de la Empresa
Zona y/o Almacenamiento de Residuos
Los residuos deben almacenarse respetando los estándares de seguridad y calidad estipulados por la legislación en vigor. A la hora de almacenar residuos peligrosos, debemos mantenerlos siempre separados unos de otros, así como correctamente rotulados y/o etiquetados. No debemos olvidarnos de incluir el código LER (Lista Europea de Residuos), ni la fecha de embalaje o envasado.
A su vez, es muy importante que los residuos estén debidamente almacenados en un lugar donde se garantice su protección contra adversidades climáticas como pueden ser la lluvia o granizo, el sol, el viento, u otros. Sin lugar a duda, la mejor zona para resguardarlos es en el interior de una nave, siempre que se disponga de ella.
En caso de estar al aire libre, lo ideal es protegerlos con una cubierta o techado.
Respecto a aquellos envases que contienen residuos líquidos, deben mantenerse en cubetos de retención evitando así, posibles derrames y evaporación de gases al ambiente. Como decíamos anteriormente, estos residuos deben permanecer siempre bien cerrados, incluso cuando se tienen al aire libre.
A su vez, han de estar en perfectas condiciones. Es decir, más allá de considerar las adversidades climatológicas ya mencionadas, también deben permanecer alejados de la red de alcantarillado, así como colocarse sobre un suelo que sea impermeable.
Documento de Identificación de Residuos
Cada residuo debe tener asociada una serie de documentos para su correcta identificación y organización. Este documento se utiliza para el traslado de todo tipo de residuos, ya sean peligrosos o no peligrosos, y deberá acompañar al residuo en cuestión en todo momento (desde su origen hasta su recepción).
Algunos de los documentos más relevantes son los siguientes:
- Documentos de control y seguimiento y de identificación (datos del operador de traslado, datos del origen y destino del traslado, datos del residuo que se traslada, datos del transportista, etc.).
- Contratos de tratamiento.
- Libro de registro de recogidas.
- Notificación de traslado.
Otros certificados indicados en el etiquetado del propio residuo:
- Código LER (Lista Europea de Residuos).
- Descripción del Residuo y su Código de Peligrosidad, también conocido como código HP.
- Información del Centro Productor.
- Fecha de Envasado del Producto.
¿Qué debo saber como Empresa Productora de Residuos?
Según la legislación española, se considera un productor de residuos: “Cualquier persona física o jurídica cuya actividad produzca residuos (productor inicial de residuos) o cualquier persona que efectúe operaciones de tratamiento previo, de mezcla o de otro tipo, que ocasionen un cambio de naturaleza o de composición de esos residuos.”
Dicho esto, si tu empresa pertenece a la categoría mencionada debes saber que el primer paso será registrarte obligatoriamente como pequeño o gran productor de residuos. Lo que significa que, si tu empresa genera menos de 10.000 kg de residuos al año, perteneces al sector del pequeño productor.
Sin embargo, si superas tal cantidad, perteneces al sector del gran productor y tendrás que tramitar algunos documentos adicionales.
Por último, como centro productor de residuos, deberemos contar con el Número de Identificación Medio Ambiental, conocido como número NIMA, para concluir con la información necesaria por parte de la empresa en cuestión. Este número está formado por 9 dígitos, y sirve para poder identificar respectivamente cada uno de los centros productores de residuos existentes.
Plan de Gestión de Residuos
La implementación de un Plan de Gestión de Residuos puede ser considerado como un gasto extra para la empresa. No obstante, su adecuada gestión puede ayudar a mejorar la eficiencia de los procesos, disminuir el consumo de recursos y optimizar la productividad del negocio. Y, por supuesto, difundirá una imagen de marca comprometida con un ambiente más sostenible.
Pues no cabe duda de que reducir residuos en la empresa es muy favorable para todos, ya que no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también protegerá nuestra salud. Además, ayuda a las empresas en la reducción de sus costos.
¿Qué es y en qué consiste?
El plan de gestión de residuos es un documento que define cada una de las condiciones, medios, características y acciones que se deben realizar para el adecuado tratamiento de los residuos generados por las diferentes actividades que pueda tener una empresa.
Para aquellas que produzcan residuos peligrosos, es necesario disponer del plan de gestión de residuos antes de la puesta en marcha de la empresa, ya que, sin él, no tendrían toda la documentación obligatoria para poder iniciar su actividad.
A la hora de elaborar el plan, algunos de los factores que se deben incluir son:
- Previsión de Generación de Residuos.
- Lista de Medidas Preventivas.
- Planos de las Instalaciones.
- Previsión de Costes Destinados para la Gestión.
Objetivos del Plan de Gestión
Está claro que cada vez son más las empresas que se preocupan por la gestión adecuada de sus residuos a lo largo del proceso productivo. Y todo ello, aportando múltiples beneficios tanto para la propia empresa como para el medio ambiente.
Por lo tanto, podríamos definir los objetivos principales de un plan de gestión de residuos de la siguiente manera:
- Generar menos residuos.
- Reducir el impacto medioambiental que puedan provocar.
- Cuidar y velar por la salud de cada uno de los trabajadores.
- Optimizar el rendimiento general de la empresa.
- Reducción del costo de los procesos derivados de la producción de residuos.
- Cumplimiento de las leyes vigentes.
Concluyendo, si tienes dudas y deseas obtener más información sobre la actual gestión de residuos de tu empresa, o bien, estás pensando en emprender con un nuevo negocio en el que habrá emisiones de residuos, no dudes en contactar con una empresa especializada en la recogida y tratamiento de residuos.
Así, te estarás asegurando de recibir el asesoramiento adecuado en función a las prácticas y necesidades de tu negocio.