LA IMPORTANCIA DEL RECICLADO EN LAS EMPRESAS PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE

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Las empresas tienen un peso muy importante en el medioambiente. Muchos de los retos medioambientales a los que nos enfrentamos hoy en día son consecuencia de los productos que consumimos y de sus métodos de producción. Por eso, es necesario más empresas recicladoras que apuesten por un desarrollo sostenible y que ofrezca productos y servicios ecológicos.

Para que las empresas recicladoras alcancen un desarrollo sostenible, algunas de las soluciones más prometedoras serían recurrir a las propias fuerzas del mercado para establecer el uso de criterios de sostenibilidad y el uso de etiquetas ecológicas.


Los criterios de sostenibilidad se caracterizan por:
• Productos perdurables
• No contaminantes
• Fácil mantenimiento
• La compatibilidad con un sistema constructivo eficiente
• Bajo consumo energético en su fabricación
• Material procedente del entorno donde va a utilizarse
• Que posea un porcentaje de materia reciclado

Lejos de ser un debate técnico sobre tasas de reciclaje, el diagnóstico sobre la situación en España resulta clave para afrontar tanto los desafíos de la economía circular como uno de los aspectos de las actividades económicas que más impacto tiene en su responsabilidad corporativa.


Colectivamente, la distancia que nos separa de los nuevos objetivos de reciclaje que ha decidido la Unión Europea nos tendrá que llevar a revisar los modelos de recogida de residuos en nuestras ciudades, la forma en la que ponemos en marcha los sistemas de responsabilidad ampliada del productor, cómo controlamos los flujos de residuos para saber que acaban donde deben.


Si queremos avanzar en un modelo de desarrollo sostenible basado en la economía circular lo primero que no podemos perder de vista es la jerarquía de residuos: prevenir y preparar para la reutilización están antes que reciclaje. ¿Conocen las 3 erres del reciclaje?  Reducir, Reutilizar y Responsabilidad. Tres aspectos que debemos tener en cuenta para seguir un plan de reciclaje en nuestra empresa con éxito. 

Si diseñamos procesos para que generen la menor cantidad de residuos o si los reutilizamos una vez generados, estamos evitando que salgan de nuestras instalaciones. Conviene recordar que la producción de residuos, materias que no tienen valor para el proceso en el que se generan, es un indicador de ineficiencia: pérdida de energía, materiales y talento.

En el negocio de la gestión de residuos participan muchos agentes distintos, con intereses dispares, compitiendo en un mercado complejo. Multinacionales, empresas familiares, autónomos… Las decisiones corporativas contribuyen a que las condiciones en las que se gestionan los residuos tengan mejores o peores resultados.

Podemos conseguir que una botella de plástico se convierta en una nueva botella de plástico, que nos vuelva a la mesa en forma de pescado o que termine contaminando la atmósfera en un almacén ilegal en cualquier rincón del mundo.
Quizá es el tiempo en que las empresas responsables miren también aguas abajo y reflexionen sobre si están orgullosas de lo que hacen con sus residuos.


¿Cómo crear un punto limpio en tu empresa?
Las empresas que reciclan llevan el nombre de CTS (Centros de trabajo sostenibles), es decir, son todas aquellas empresas que tienen implantado un sistema de recogida selectiva de envases o «Punto limpio», donde se ubican los diferentes contenedores.
Para obtener un punto limpio lo primero que tienes que hacer es saber qué tipo de residuos son los que genera tu empresa para poder implantar los contenedores correctos. Además, tendrás que plantearte si la gestión de los residuos se llevará de forma privada, en la cual un gestor autorizado recogerá los residuos, o por el contrario se trata de una gestión municipal, por lo que tendrás que llevar los envases a los contenedores de la calle.

¿Qué residuos puedes reciclar en tu empresa?
A continuación, vamos a mostrarte los diferentes residuos que puedes reciclar en tu empresa;


Orgánico: en las zonas de cocina y/o en el comedor es importante contar con un contenedor específico para los residuos orgánicos. Normalmente el contenedor orgánico se utiliza junto al contenedor de papel y el de envases, para favorecer así que los empleados/as puedan separar los diferentes tipos de residuos. Los residuos orgánicos se depositan en el contenedor verde.


Papel: las empresas utilizan una gran cantidad de papel y cartón. Éstos, están compuestos por celulosa y son fáciles de reciclar y reutilizar. El papel y el cartón se depositan en el contenedor azul.


Envases: es muy importante que los empleados/as de tu empresa puedan separar los envases del resto de residuos. El plástico tarda entre 100 y 1000 años en degradarse, por lo que hemos de impulsar iniciativas que nos permitan reciclar todo tipo de envases de plástico (latas, tetrabricks etc.) y poder reutilizarlos. Los envases se depositan en el contenedor amarillo.


Cartuchos de tinta y toners: los restos de tinta que componen los cartuchos son muy contaminantes, por lo que, es necesario depositarlos en un contenedor sólo y exclusivamente para ellos, el contenedor naranja. Para gestionar estos residuos, la empresa ha de contactar con una gestora de residuos que pasa a recogerlos.


Pilas y baterías: para las pilas y baterías es necesario contactar con una empresa especializada. Ésta facilita a la empresa el contenedor adecuado y cuando está lleno pasa a recogerlo.


RAEEs: los productos eléctricos y electrónicos que ya no se utilizan o están rotos como ordenadores, cables, teclados etc. también podemos reciclarlos. Para gestionar estos residuos, la empresa contacta con una empresa gestora que pasa a recogerlos.

¿Cómo crear un sistema de reciclaje en la empresa?
Crear un sistema de reciclaje en empresas es una actividad muy sencilla. No requiere grandes inversiones y a cambio puede reducir costos y según sea el caso, generar ganancias por los materiales llevados a reciclar.


Aunque dentro de las organizaciones se está haciendo común contar con una persona responsable de llevar la gestión ambiental, quien podría llevar esta tarea, si no contamos con esta figura, podemos entre los compañeros de trabajo armar un equipo para encomendarnos esta misión.


Es un proceso sencillo, pero para lograr tener un sistema de reciclaje efectivo debemos cumplir con una serie de requisitos.
Para no pasar por alto ninguno y tener éxito seguiremos los siguientes pasos:


• Análisis de las actividades desarrolladas en la organización e identificación de sus corrientes de desechos
Vamos a enlistar todas las actividades que se realizan dentro de la empresa, luego nos dirigiremos hasta el responsable de la actividad y le pediremos que nos describa la actividad, nos haga una lista de los materiales utilizados, que describa los procesos e identifique los materiales de desecho que se generan de ellas.
Realizar este primer paso nos ayudará a observar la variedad de materiales que se generan dentro de la empresa e identificar los materiales que pueden ser enviados a reciclaje.


• Esquematizar el actual proceso de manejo de desechos
Vamos a evaluar todo el proceso de gestión de desechos que realiza actualmente nuestra empresa.
Para ello vamos a considerar desde el origen del residuo hasta que es llevado a los lugares de disposición final, es decir, hasta donde se lleva el camión de la basura.
A través de este paso evaluaremos nuestra gestión actual y observaremos en qué puntos del sistema podemos adoptar estrategias para fomentar el proceso de reciclaje.


• Ubicar empresas recicladoras cercanas a nuestra organización
Si la ciudad o zona donde se ubica la empresa no posee planes de recolección que incorporen la cogida de materiales por separado y además lleven a reciclar, tendremos que ubicar donde llevar nuestros materiales.
Una de las ventajas es que generalmente cuando llevamos nuestros materiales a empresas especializadas nos ofrecen la posibilidad de venderles los materiales y podemos generar algunas ganancias de ello.


• Establecer días de recogida y transporte de los materiales
Es importante que establezcas unos horarios de recolección de los materiales reciclables. De esta manera todos dentro en la compañía podrán estar al pendiente de la actividad.


• Colocar los contenedores de desechos identificados por colores
En diferentes puntos de la empresa colocaremos los contenedores que almacenarán los materiales a reciclar. Generalmente ellos se identifican por colores y cada color se relaciona con un material es específico, por ejemplo:
 Azul: papel y carton
 Amarillo: plásticos y latas
 Verde: vidrio
 Gris con tapa naranja: organico
 Blanco: envases y residuos de medicamentos


• Realiza charlas de entrenamiento al personal de la empresa
Debemos enseñar al personal porque comenzamos a reciclar y cómo colaborarán ellos en este proceso.
Es necesario que conozcan la utilidad de los contenedores que acabamos de colocar para evitar perder tiempo en revisar y separar los materiales por errores de clasificación de los empleados.


• Generar registros
Siempre es recomendable llevar registros de las cantidades de materiales que llevamos a reciclar, primero porque en caso de vender los residuos podremos estimar las ganancias generadas por cantidad de basura, y segundo porque nos queda como evidencia de una gestión ambiental lo que puede servir para futuras certificaciones ambientales.


El reciclaje en general reduce significativamente el consumo de energía en la producción de la materia, reduce la cantidad de desechos arrojados al ambiente y ahorro económico.